Muchos niños padecen trastornos del lenguaje que les impide desenvolverse con soltura en el colegio o relacionarse bien con sus amigos y eso puede marcarles de por vida. La solución está en conceder al problema la importancia que merece y saber prevenir esas alteraciones del habla antes que sea demasiado tarde.

La American Speech Language Hearing Association, ASHA, calcula que uno de cada cinco niños tiene problemas de lenguaje, pero no todos los niños que hablan mal padecen lo mismo. Son muy diversas las dificultades que pueden presentarse, las más frecuentes son:
· La dislalia
· El retraso en la aparición del habla
· El tartamudeo
Si el niño deja de hablar de manera repentina e inesperada, si el retraso del lenguaje es muy evidente o confunde gran parte de los sonidos, pudiera ser que la causa fuera más grave e incluso que existieran problemas psicológicos, neurológicos o físicos serios. En estos casos, la ayuda de un especialista resulta indispensable.